La importancia de los acervos
De manera natural, cada persona siente la necesidad de realizar las aspiraciones de su vida diaria, expresar su capacidad creativa y preservar los trazos de su historia. Son justamente estas historias las que, sumadas en legado, enriquecen acopios que testimonian la experiencia humana y favorecen posibilidades en quienes de ellos se nutren.
En la vida del hombre común, el término acervo no se usa con frecuencia, mas es el indicado para referir el conjunto de manifestaciones artísticas, usos, costumbres, bienes materiales, tradiciones culturales y morales que corresponden a una congregación, bien sea por tradición, herencia o por cualquier otro motivo, pero que remiten a la identidad común, según es construida por la vida de las personas y por las generaciones. La importancia de los acervos, en consecuencia, va mucho más allá del simple almacenar cosas o del recoger las huellas que dejaron las personas de otro tiempo a la manera del coleccionista, pues posibilitan encuentros atemporales que nos permiten enriquecer el presente y ensayar el futuro.
Ocurre que el patrimonio de una sociedad es esencialmente cultural, y lo constituyen bienes de suyo perdurables desde el punto de vista de las creencias, la tradición y la identidad. Mas esos "bienes" no son exclusivamente materiales: Las generaciones también legan ideas, conocimientos, representaciones del mundo, valores, costumbres, tradiciones y testimonios orales que, sumados, conforman posibilidades inéditas como patrimonio.
El valor más importante del patrimonio, como de los acervos, es la diversidad que unifica mediante el dialogo y el entendimiento. Por ello, la conservación, organización, sistematización y preservación de estas fuentes de información histórica debe recaer en cada una de las instituciones y organizaciones que las generan o que las tienen en custodia, pues representan la mejor manera para que trasciendan como ejemplo de identidad.
Ante el estado que guardan las sociedades actuales --que fabrican y consumen novedades a ritmo trepidante, primando efímeramente lo nuevo por concebirlo objeto de uso y rechazo--, pero sobre todo a sabiendas que muchos de los bienes materiales y naturales con los que se cuenta podrían no existir en el futuro, estamos impelidos a la preservación. Todos los grupos humanos, instituciones, regiones o países, poseen riquezas documentales que requieren de preservación y de cuidado preventivo por su naturaleza, cambios constantes en su composición física o por estar frecuentemente expuestos a factores y mecanismos de alteración que afectan su funcionalidad y ponen en riesgo la información contenida. De esta suerte, es imperativo incluir la preservación y difusión del patrimonio como una de nuestras prioridades morales.
Memoria y patrimonio de experiencias resguardadas por la Dirección de Difusión y Extensión Universitaria, el acervo sonoro y visual de nuestra Universidad cumple con estos propósitos. Su riqueza es tal, que amén de acercarnos a generaciones de creadores en sus momentos de mayor lucidez, en él tenemos uno de nuestros mayores referentes de identidad.
Ponte la camiseta y sorpréndete con Memorama Visual y Sinapsis Sonora, series en las que se recuperan programas realizados por la Subdirección de Comunicación Audiovisual a partir de nuestros acervos… ¡Satisfacción garantizada!