Millennials en Radiofractal, la radio en línea de la Universidad Pedagógica Nacional
En el fondo, el educador es un ser privilegiado en la construcción de la cultura y de la sociedad, habida cuenta que de su hacer depende, en buena medida, la manera cómo sus alumnos ven al mundo, a la sociedad y a su existencia social e individual desde las distintas perspectivas con las que lo viven.
Parafraseando a Hanna Arendt, la educación tiene por misión la de mediar entre el educando y el mundo, a modo de minimizar el riesgo de rechazo que existe naturalmente entre ambos y para permitir su integración como parte de los grupos de personas que ya son parte del mundo. Para el educador, queda implícita la tarea de hacerse responsable como mediador, pues en buena medida, determinará la manera en la que sus estudiantes se relacionan en el contexto de sus expectativas propias de sostenimiento.
E el educador del futuro puede ser el facilitador natural entre el conocimiento y el educando, incluso mediante actividades en las que el/ella no sea quien enseña, pero sí quien logra que sus alumnos descubran la profundidad inherente en los contenidos del aprendizaje, propiciando que puedan aplicarlo intuitivamente en su vida cotidiana.
Claro está, pues, que en esta época de transformaciones constantes a nivel tecnológico y cultural, los educadores del mañana se enfrentan a grandes desafíos para prepararse sin perder la vista a sus futuros estudiantes. Vivimos en un mundo que está en cambio permanente y la educación debe acompasarlo para adaptarse a sus exigencias y posibilidades, por lo que los docentes del futuro deben ser, al mismo tiempo, formadores y orientadores-tutores.
Más aún: deben interesarse en conectar su vida con su labor y sus enseñanzas en el contexto mismo donde se encuentran sus estudiantes, pues no solo deberán transmitir conocimientos, sino acompañarlos para que se apropien del conocimiento, combinando tecnologías presenciales y virtuales con experiencias locales y globales, además de incorporar un enfoque inter y multidisciplinario en sus disciplinas para que los alumnos asuman responsablemente nuevos roles para con la sociedad.
El educador del futuro debe ser él mismo un ejemplo para sus estudiantes, enseñándolos a ser humanos y a proyectarse integralmente como tales. Se trata, en suma, de que el aprendizaje deje de ser sólo teórico y sea más que nada práctico, basado en principios y valores necesarios para la vida armoniosa en sociedad.
Las preguntas a responder por parte de los educadores del mañana son muchas, entre ellas, ¿cómo se asume dicha responsabilidad? ¿Están preparados para tomar el lugar que les corresponde en la gran trama social? ¿Se les prepara para crear conciencia entre sí sobre la importancia de su rol como educadores? ¿Cuando se ingresa a la carrera, se sabe todo acerca de lo que trata? ¿Están conscientes de cuanto implica su trabajo con los futuros alumnos? Más importante aún: ¿qué están haciendo ahora, como estudiantes, para responder a estas interrogantes?
Con el fin de despertar en los educadores del futuro el interés por aprender, a la vez que se exploran los elementos cognitivos, actitudinales, valorativos y destrezas que favorecen la resolución de los problemas educativos desde todos los niveles de desempeño docente en un contexto específico, la Dirección de Difusión y Extensión Universitaria y el Centro de Atención a Estudiantes, a través de Radiofractal UPN, te invita a escuchar y a participar de la serie Millennials, que busca la discusión de estos y otros temas por parte de jóvenes universitarios de nuestra alma mater.
Escúchanos a con un nuevo capítulo cada semana.